Justo en frente monte con arboleda y en la parte mas baja una pradera. Comenzamos el rececho, bien tapados y con mucha ilusion, el paso del tiempo fue mermando las ganas iniciales y las piernas pesaban debido a la inclinacion, no habia presencia de animal viviente, ninguna cierva que hiciera presagiar que habia machos en la zona, las horas pasaban, la montaña comenzaba a tragarse el sol que corria como si no quisiera ser testigo... a los pocos minutos habia desaparecido, no quedan mas de diez minutos para la oscuridad absoluta. En mi cabeza rondaba el pensamiento de que no lo iba a conseguir, como queriendo engañarme buscaba luz a traves del visor, de repente, mi compañero me alerta... ¡Un Venado, un Venado, alli alli! Habia unos 200 metros donde el me indicaba pero yo no conseguia verlo el insistia ¡ Alli, alli comiendo de esa chaparra! Lo vi, ya, ya.... comenzaba a andar, me apoye en la vara, la inclinacion dificultaba su colocacion, no paraba, seguia andando y se iba a tapar.... Sin apenas luz no podia saber su tamaño pero el tira tira de mi compañero, me indicaba que podia ser recechar.... PUMM, antes de salir la bala ya sabia que no le habia alcanzado, se habia quedado tapado detras de una encina y me impacientaba por verlo...... pasados unos segundos que para mi parecieron eternos, asomo la cabeza y sin apoyarme le tire.... PUMM, emprendio la carrera ladera abajo. Sin darme cuenta la oscuridad absoluta se habia establecido, comenzamos a andar llegando hasta el punto de partida y antes de que pudieramos acercarnos algo, salio del rio, revento el monte como si en ello le fuera la vida, para posteriormente quedarse todo absolutamente en silencio. Otra vez, otra vez, no puede ser..... palabras constantes que rondaban en mi cabeza, un crujir nos alerto, mi compañero alumbro al monte y la presencia de los ojos brillantes nos petrificaba, poco a poco se fueron apagando en la oscuridad hasta desaparecer. Era la hora de marcharse a casa, no habia nada mas que hacer era de noche y no podiamos cruzar, por la mañana volveriamos..... Desde bien temprano nos dirigimos al lugar.... alli estaba el rio de nuevo, tanto mi padre como mi compañero me arengaban a cruzar, con el cuchillo en mano intruduje los pies descalzos en el agua. Las risas comenzaron a fluir, era como meter los pies en alfileres, el agua estaba helada. Me adentre en el monte subi unos 15 metros y me aproxime al lugar donde esos ojos se apagaron por ultima vez.... Alli estaba grite, siiii, siiii, mi cuerpo descargaba tension.... me santigue ante su presencia. Todo habia acabado, en el ultimo dia, ultimo segundo, lo habia conseguido, en presencia de mi padre al cual le brillan los ojos con la ilusion de ver a su hijo hacer lo que el por circustancias de la vida nunca habia podido.
Por: Jose Maria Rodriguez Incera.
@jonhjoseles
El Mani y Raul Blazquez
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