lunes, 15 de febrero de 2016

UNA CABRA MUY SALVAJE (Parte I).

Sin duda la Sierra de Guara en Huesca, ofrece unas vistas increíbles a quien la visita. Un paraje de una belleza extraordinaria y de una orografía de gran dificultad para transitarla. Lugar para realizar muchas actividades de montaña que recomiendo pongáis en vuestro plan de viaje. Orografía que en algunos casos… solo apta para buenas piernas o para sus cabras salvajes.

Y de eso quería hablar, de sus cabras salvajes ó Feral Goat.

 Aparentemente cuando hablamos de cabras salvajes, a uno se le viene a la cabeza Cabra Montesa, Boc Balear o alguna mente más clara puede llegar a pensar en ovejas descarriadas, torpes y atontadas con su cencerro y su pastor velando por su seguridad y conduciéndolas hacia su resguardo en el corral… Pues nada más lejos de la realidad.

Estas cabras salvajes, son salvajes. Llamadas Cabras Cimarronas por su carácter asilvestrado viven en estas zonas montañosas y en islas de todo el mundo desde hace siglos, formándose pequeños rebaños  de varios machos y hembras con sus cabritos  ocupando un territorio muy extenso. Recorren grandes distancias comiendo en las primeras horas de la mañana, momento este propicio para poder observar su comportamiento y querencias.  La caza de esta cabra de mínimo interés hasta ahora por los cazadores, quiere ser una práctica más habitual, ya que el gobierno quiere minimizar su presencia  por el proyecto que se está llevando a cabo de introducir en la Sierra de Guara Cabra Montesa. (Ya presente en un número muy reducido).


El rececho que he realizado yo junto a mi gran amigo y experto Francisco Cano (Pasion Morena) y la empresa Iber Hunts (Fernando y Julio) que se encarga de la gestión de estos ejemplares,  es tratado exactamente igual que si cazaras un Macho Montés. De hecho, el comportamiento de estas Cabras Salvajes ó Feral Goat es igual de desconfiado y astuto que el de su pariente el Macho Montés aunque su pariente más cercano es el Boc Balear o Cabra Cimarrona de Mallorca, quién ha mantenido su genética idéntica y mantiene siempre sus colores característicos con algún ejemplar negro por completo. En el caso de las de Huesca, los colores son de lo más variado. Estas, las de Huesca, son idénticas al Boc en cuanto a la cornamenta, físico y comportamiento.
 
Os animo a todos desde aquí a vivir esta curiosa experiencia, curiosa por el trofeo que proporcionan los grandes machos y apasionante por lo que resultan siempre los recechos de alta montaña. Eso si…no esperéis que la cosa sea fácil. ;-)

Agradecimiento especial a Raúl, Guarda en la Sierra de Guara, por su imprescindible ayuda y trabajo.


Por: Raul Blazquez.
        @BlazquezV8

 El Mani y Raul Blazquez

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