martes, 23 de septiembre de 2014

El Jabalí de las 9 de la mañana.

Las 6 de la mañana, todavía no había amanecido, mi hermano Victor y yo nos pusimos rumbo a una parte del coto a esperar a ese viejo macareno saliendo de los trigos para ir a tumbarse........

Una vez colocados en el borde del trigo pasaba el tiempo y no veíamos movimiento, muchas entradas y salidas de los trigos es lo que veíamos pero nada mas. Nos mirábamos mi hermano y yo y girábamos la cabeza de un lado para otro como diciendo...... Otra vez se nos ha adelantado. Una vez entrada la mañana y mi hermano disgustado, decidimos retirarnos y poner rumbo a casa para esperar al atardecer, haber si había alguna posibilidad, ya no de matarlo o tirarle, si no de verlos, con eso nos conformábamos.

Ya montados en el coche, ponemos rumbo a casa, cuando en una recta mi hermano me dice: "Mira Fernando un Jabalí pegado al roble ese, justo en la sombra que hace el roble en los trigos". El corazón se nos acelero, pasamos con el coche a unos 20 metros de el y ni se entero, mi hermano Victor dejo el coche a unos 2km, nos bajamos muy sigilosamente, yo rápidamente desenfunde el rifle, un M70 de caja larga con una mira Nikon 1´5x6x42, del calibre 300 con una bala Remintong Acutic. Mi hermano que me vio tan feliz cargando el arma me dijo: ¿Fernando quieres tirarle tu? La verdad que no me lo creía y le dije: SI, con una sonrisa de oreja a oreja. Así fue, nos fuimos acercando poco a poco al roble donde le habíamos visto y cuando estábamos a unos 100 metros de el roble, hay no había nada, nos miramos de nuevo y dijimos; nos la ha vuelto a jugar. Rápidamente mi hermano me dijo: Fernando esta dentro del trigo, yo mire y no veía nada, mi hermano me agarro y nos dirijamos al roble donde el había estado. Una vez en el roble mi hermano me dijo: Le ves, asoma por encima del trigo una cuarta, correcto, ya le vi yo como comía trigo a las 9 de la mañana, levantando el morro para coger los aires a unos 70 metros. Mi hermano me dijo apuntale, tranquilo, y cuando le tengas, dispara, así hice, lo apunte, lo metí en el visor y apreté el gatillo, no vi nada, solo vi una llamarada saliendo del cañón, no sabia si le había alcanzado o no. Mi hermano me miro y tardo en decirme que le había matado, yo pensé que le había fallado. Cuando nos dirigimos al lugar del impacto hay estaba, ese macareno sin vida encima del trigo. Lo miramos para ver donde tenia el tiro y lo tenia justo detrás de la oreja. Un tiro perfecto me dijo mi hermano, hay es donde hay que darles. Me dio un abrazo y me dijo ENHORABUENA Fernando si se que tiene esta boca le tiro yo, y nos echamos a reír los dos juntos. Fue una experiencia muy bonita, porque pocas veces sucede esto, ver un Jabali a las 9 de la mañana pegado a la carretera en un trigo.

Por: Fernando Garcia.
       @fernandoelferni



El Mani y Raul Blazquez.

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