Ya estamos en el lugar de quedada, es una montería donde hay muchos cochinos. Pero los organizadores estaban pálidos, le pregunte que pasaba ya que era mi pueblo en el que se iba a celebrar la montería, me contesto… Javi, alguien nos ha estropeado la montería, han entrado por la noche a la mancha han tirado 4 petardos y no queda un guarro.
Yo ya perdí las ilusiones pero me enseñaron de pequeño que la esperanza es lo último que se pierde.Llegando al mismo puesto de todos los años, saco mis bártulos y me dirijo al puesto. Al llegar allí tardé 10 minutos en analizar los pasos por donde podían entrar los guarros, así fue tenía un claro muy pequeño que si entraba algún cochino iba a pasar por ahí.
Me dispongo a cargar mi superpuesta lanber ya que era la segunda vez que la sacaba al campo. Me preparo, apunto la escopeta como la mayoría de cazadores al empezar la montería, yo pensando, muy pocas rehalas para tanta mancha eran 13 rehalas y una mancha impresionante, mirando a un lado y a otro, y sobre todo al frente que es donde era el sitio clave por donde iban a pasar los jabalís.
Después de 3 horas sin éxito sin ver moverse ni un venado ni nada, de repente mi oído detecto algo, ¿Qué era eso rompiendo monte? ¿Qué sería? Miles de preguntas pasaron por mi cabeza en 0,1 segundo. La manera de romper era un ciervo pero por si acaso… Me levanto de la silla apunto al sitio clave, yo contando 5.. 4.. 3.. 2.. 1.. ahí está un guarro, madre mía, no era muy grande 60 kilos o así. Puf que nervios… me dije a mi mismo, Javi has fallado muchos cochinos este no lo vas a fallar. Venía derecho a mí, llevaba 10 segundo apuntandolo, sigo el cochino y se para en el sitio clave, Javi este es el momento. Apreté el gatillo y vi como el cochino caía seco de un gran y certero disparo en el cuello, imaginaros, mi primer jabalí, que pasada, saltaba en el puesto. Yo esperando a que se acabara la montería para enseñarle a la gente mi primer jabalí. Pocos minutos quedaban ya para acabar cuando… mis oídos vuelven a captar romper jaras, este fuera lo que fuera venía despacio y se dirigía a mi puesto. De repente a 60 metro veo un bulto negro… madre mía que cochinazo, no volví a oír nada, pero a los 7 minutos de haberlo visto… ahí entraba el gran marrano, madre mía este pesa 90 kilos por lo menos, apunto y le sigo ya que venía derecho a mi, me volví a decir: Javi este es el momento, apreté el gatillo y pum calló, yo temblando fui a rematarlo… pero me di cuenta de que era una cochina bastante grande.
Madre mía ¿Algo podía ir mejor? Ya ha finalizado la montería. Los dos están muertos en el sitio clave le dije al de mi lado. Fuimos a sacarlos de allí, madre mía esto no se olvida en la vida, todo el mundo… Enhorabuena, enhorabuena, enhorabuena.... puffff que alegría.
¿Quién los mato? El hijo de Jose ¿No jodas? ¿El rapaz? LLORANDO YA DE LA ALEGRÍA.
Por: Javi
@javi_pasioncaza
"El Mani" y Raul Blazquez
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