La primera vez que tiré fue en la campiña de Villanueva de la Reina (Jaén) .
Colgamos un pájaro de 3 celos sin tirar todavía, criado por
mi abuelo de campo.
Comienza el pájaro a cantar y a llamar al campo. Como se suele
decir “Haciéndole el Águila alas del campo”, para que le entrasen rápidamente a
plaza.
Yo distraído,
creyendo que no iban a entrar, miro por la tronera y veo una hembra debajo del
reclamo, cargo la escopeta muy despacio, para que las del campo no se diesen
cuenta, asomo el cañón por la tronera y espero que mi pájaro la tenga bastante
rato debajo de él, pues era seguro que no se iban a ir. No paraban de subirse
al olivo donde pusimos el tanganillo y finalmente decido abatirlas. ¡Hice mi
primera carambola! Mi abuelo me felicitó por haber hecho también el trabajo al
pájaro y por no haberme puesto nervioso en mi primera vez.
Desde el año pasado mi abuelo me dejaba en posición para
tirar, pero por la escasez de perdiz, no
pude abatir ninguna.
Este año 2014 hemos podido abatir algunas perdices con
nuestro reclamo.
Me acuerdo que el día 22 del mes de febrero fue un día muy
divertido tanto para mí como para mi abuelo.
Ya las teníamos vistas de otro día, pero son muy duras y
además siempre las de Sierra son más valientes que las de campiña. Mi abuelo dijo un sitio para ponernos y pisarles el terreno,
fue poner el pájaro y empezar el recital que buena suerte nos trajo, en nada,
el macho con su hembra venía peleando por su territorio. Pendientes a que el pájaro
recibiera, y para hacerle bien el trabajo, decide mi abuelo tirarle a la
hembra. El pájaro, sin cortar el tiro, siguió con un dar de pie muy bajito,
atrayendo de nuevo al macho del campo, peleando ahora por su hembra. Finalmente,
mi abuelo consigue abatir el macho.
A la tarde fuimos a cazar al mismo lado, un poquito mas
apegados a la Sierra ,
y ¡Ahora si! mi abuelo me deja tirar a mi. Colgamos el pájaro y como se
comportaba bien, decidí cargar la escopeta por si algún pájaro que hubiese por
la zona entrase de callado. Yo, atento al pájaro, veo que en seguida le entra
un macho de perdiz de callado. Era un
pájaro de 3 celos sin tirar todavía, vi como la jaula se mantenía erguida y con
un recibo excelente hasta que le tiré y se lo maté. Continua nuestro pájaro
cantando y viene un macho por detrás nuestra con mucha pelea, entró peleando a
plaza y el pájaro recibiéndole. Pájaros así merece la pena tener.
Para mi la perdiz con reclamo, como no se practique desde
pequeño, es raro que de adulto te guste esta modalidad de caza, que para mí es
un arte donde todo el trabajo lo hace el reclamo. Es una modalidad donde no se
abaten una gran cantidad de perdices sino que valoramos más el trabajo de
nuestro reclamo.
Doy las gracias a este gran hombre que es mi Abuelo, por los
momentos que paso en su compañía y por el maestro que se ha convertido para mi
al enseñarme todos sus conocimientos y apreciar la verdad lo que es la caza y
aprender sobre los animales.
Por: Alejandro Cortecero
@A_Cortecero
El Mani y Raul Blazquez.
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